Aaaaaaaaaaaa (el regreso de la tumba)

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Toca ahora hablar de como acabó la historia del último día. Y, afortunadamente acabó bien.
El día siguiente me pasé por una tienda de informática de Arteixo, aprovechando que iba a hacer unos recados para el chollo. Pregunté por un disco duro, pero no tenían nada en stock. De todas maneras el dependiente lo conectó a su ordenador y me dijo que a el no le daba problemas. Que volviese a probar.
Así que por la tarde conecté de nuevo el disco, lo formateé, instalé OSX y quedó restaurando la copia de seguridad mientras me iba a trabajar. Al regresar, nada. La restauración se había detenido y el disco volvía a estar como siempre. Mañana me acerco a Coruña y me compro uno nuevo.

Pero el día siguiente llegó, era viernes, y las ganas de acercarse a una tienda después de comer y justo antes de entrar a trabajar no era muy apetecible. Así que lo dejé para el día siguiente.
Ese fue mi error.

El sábado, tenía boda a eso de las once y media. Me levanté temprano y me fui sin desayunar para Coruña, hacia el PCBox. Como siempre di unas cuantas vueltas para aparcar, caminé hacia la tienda y... cerrada por descanso los sábados. Caguendiez.
Ya era hora de ir para Arteixo a recoger el equipo para la boda y llegué unos diez minutos antes. Entré en el estudio para confirmar que no me había quedado dormido y que regresaba en un rato. Bajé corriendo hacia la zona de tiendas... la primera, no tenían; la siguiente, había cerrado hace unos meses.
Ya no quedaba tiempo, ahora a esperar hasta el lunes para comprarlo. Subí hasta el estudio de nuevo y cogimos los equipos para dirigirnos hacia la casa de la novia en Carballo. Allí habíamos quedado con el cámara de video.
Pero por suerte llegamos pronto así que Paloma dio un par de vueltas por Carballo para que yo pudiera ir preguntando por las tiendas. Sin suerte, solo tenían en una, pero era de demasiada capacidad y no estaba dispuesto a pagar lo que costaba. Ahora si que no quedaba tiempo. Nos dirigimos hacia la rotonda donde habíamos quedado con Claudio y después marchamos hacia la casa de la novia. Aparcamos, cogimos las cámaras, comprobamos los ajustes... y al llegar al portal de su casa, me fijé que al lado tenía una tienda de informática. Ya sin esperanza y mientras ellos subían, entré en la tienda a preguntar con la cámara y el resto del equipo encima. Y allí estaba, un precioso disco duro de portátil de 160 gigas a 40 euros.
Así fue como me presenté en la casa de la novia con una sonrisa de oreja a oreja y una bolsa de plástico que protegía con mi vida.

El resto, afortunadamente, fue sobre ruedas. Formateo, instalación del Leopard y con un par de clics se restauró la copia de seguridad y todo estaba exactamente igual que antes.
Ahora a respirar tranquilo.

1 apostillas:

jastaspista dijo...

¡que guay! pr unha vez iso de a ultima hora funciona de verdade

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